Obstrucción nasal desviación de tabique nasal
La desviación del tabique nasal puede ser de nacimiento o puede producirse por traumatismos en la cara debidos a caídas o golpes, generalmente durante la infancia, donde no se manifiestan los síntomas, ya que la nariz del niño es muy flexible, y suelen pasar desapercibidos. Durante el desarrollo, las fracturas que se produjeron en la niñez contribuyen a la deformidad de la nariz, produciendo en esa etapa de la vida o en la etapa de adulto, los síntomas de la obstrucción nasal.
¿Cuáles son los síntomas?
Cuando la desviación del tabique nasal es muy importante ocasiona una mala respiración por la nariz que se percibe como falta de aire. Hay una pérdida de la sensación normal de respirar satisfactoriamente por la nariz, que es la sensación producida por el choque de las corrientes de aire que entran en la nariz, o aire inspirado, contra las estructuras nasales interiores. Cuando se alteran estas corrientes se producen turbulencias.
Puede acompañarse de dolor de cabeza, sequedad nasal, ronquidos mientras duerme, empeoramiento del olfato, hemorragia nasal, costras en la nariz y resfriados. Si la desviación es muy marcada, puede llegar a obstruir los senos nasales, y producir sinusitis.